Por iniciativa de Alexis Tsipras, presidente de Grecia, se realizará el próximo domingo un Referendum inédito: aceptar o rechazar la propuesta de la Troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo) para seguir aplicando los planes de ajuste, ya conocidos por los argentinos.
Están en discusión las autoritarias políticas neoliberales que siempre benefician al capital transnacional a costa del sacrificio de los pueblos.
Los griegos nos dan un ejemplo de dignidad y autodeterminación, que cuestiona la esencia del capital trasnacional: el sistema de deudas públicas ilegales, ilegítimas e impagables.
Esta iniciativa se complementa con la Auditoría de la Deuda Pública encargada por el Parlamento griego en el mes de marzo, que descubre un sistema de endeudamiento público ilegal, ilegítimo y odioso, al servicio de ese capital trasnacional y en contra de los intereses del pueblo griego.
El gobierno toma partido por el NO a la troika; y si triunfa Grecia va a entrar en rebeldía y los poderes dominantes buscarán su castigo por todos los medios. Pero también será un gran triunfo de un pueblo que resiste y que sigue buscando alternativas para salid de la crisis.
No pueden permitir que su ejemplo avance en España, Irlanda, Portugal, Italia y el resto de Europa.
Estamos frente a una gigantesca campaña mediática basada en la desinformación y el miedo.
En los medios de Argentina ya se lanzaron a desprestigiar su ejemplo y lo comparan con nuestra crisis de 2001.
Ambas crisis son resultado de las políticas de apertura, endeudamiento, privatización y desregulación impuestas por las instituciones del poder a fin de salvar el sistema que les beneficia.
Pero ocultan algo primordial: mientras nuestra crisis de 2001 ocurrió con un gobierno (la Alianza) arrodillado ante el FMI; el nuevo gobierno griego representa la búsqueda de una salida digna y sobre todo democrática y participativa.
Esperemos el resultado del Referendum. En Grecia se está jugando mucho sobre el futuro de todos nosotros.
¡No los dejemos solos!