Desde comienzos de este siglo, en América Latina se vienen dando una serie de procesos políticos que son diversos y a la vez intensos, en la búsqueda de salir de la crisis vivida en los años profundamente neoliberales.
En algunos países se instaló la esperanza y la posibilidad de avanzar hacia cambios emancipatorios, cada uno desde sus propias historias; tratando de emular a los cubanos, quizás…que ya llevan 56 años de revolución.
Desde la Venezuela de Chávez y Maduro, que proclaman avanzar hacia transformaciones socialistas; o Bolivia, que elevó a categoría constitucional el concepto de Vivir Bien, planteamiento que sitúa a la vida y a la naturaleza como ejes centrales; y Ecuador con el Socialismo del Buen Vivir.
Son procesos que tienen la impronta de la participación popular pero que transitan continuas tensiones y contradicciones.
Y además marcados por la ofensiva de la derecha en cada país en que fue desplazada del gobierno.
Recordemos los golpes contra Zelaya en Honduras o Lugo en Paraguay, como las expresiones más grotescas de esa ofensiva.
También en otros países se implementan políticas distributivas y de inclusión social con discursos críticos al neoliberalismo, sin proponerse salir del capitalismo, como Argentina, Brasil, Uruguay, Nicaragua, El Salvador.
Ello abre un gran debate sobre cómo abordar la transición para salir de las crisis en las cuales estamos inmersos, como región que está insertada en la crisis civilizatoria mundial.
¿Se puede avanzar en los marcos del capitalismo?
¿Cuáles son las políticas económicas que habría que implementar para avanzar en caminos independientes, con soberanía energética, alimentaria o financiera?
¿Cuáles son los límites que impone el capital?
Según Samir Amin, prestigioso economista egipcio, es necesario proponer estrategias no para “salir de la crisis del capitalismo” sino para “salir del capitalismo en crisis”.
¿Qué limita el avance de los movimientos populares en América Latina?
¿Cómo avanzamos en la transición?
Este es el tema del día en Puente Uno.