Hace 30 años nacía la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP.
En Argentina el desafío era (y sigue siendo) pensar la teoría y práctica de la revolución luego del genocidio en dictadura.
Eran los años del auge neoliberal, con cambios económicos, políticos e ideológicos que estaban transformando de manera reaccionaria la sociedad, confirmado luego en los años noventa al profundizarse la cultura por el consumismo y el individualismo.
El desafío de entonces fue abrir el debate entre diversos sectores del pensamiento marxista en momentos de auge de las políticas de restauración conservadora mundial, orientadas por los gobiernos de Reagan y Thatcher.
Hoy la FISYP es una iniciativa política intelectual, que tiene relaciones estrechas con grupos de militantes e intelectuales comprometidos con el proceso de transformación social, la emancipación, la liberación y la revolución.
Por eso, nos consideramos una propuesta abierta a la renovación intelectual, partiendo de una lectura crítica de la tradición teórica y política de la revolución, desde Carlos Marx hacia acá, pasando por Engels, Lenin, Luckacs, Gramsci, Mariátegui, Anibal Ponce, el Che, Fidel y la tradición intelectual de la revolución cubana y latinoamericana.
Pero sobre todo, aprendiendo de lo nuevo que trae la lucha y el saber popular en el desafío de la época para pensar en el socialismo actual.
Desde Puente Uno, el programa de radio de la FISYP, ya pronto a cumplir dos décadas de emisión, ayudamos a articular movimiento popular y teoría revolucionaria desde la comunicación alternativa, comunitaria y popular.
Saludamos a la FISYP por estos 30 años de contribución a la teoría y práctica de esta Revolución y, como solemos decir, "estamos en la Batalla de Ideas, aportando nuestro granito de arena para la construcción de poder popular".